Arte virtual y naturaleza
En tiempos de pandemia las palabras naturaleza y virtual han pasado a primer plano. Se valora el paisaje, el aire libre, la vida en definitiva. Paralelamente mucha gentes se ve obligada a pasar muchas horas ante una o varias pantallas, fijas y móviles, pero vinculadas a mundos virtuales. Se vive en Internet, que a veces se contraponerse a la realidad física. La exhibición de JOANIE LEMERCIER. PAISAJES DE LUZ, en la de Madrid es una muestra de que los mundos virtuales y la naturaleza se complementan, se necesitan mutuamente para favorecer la creación, o implementar la actividad humana. Los paisajes de Lemercier se definen a través de líneas abstractas que invitan a sumergirse en mundos virtuales inspirados en la naturaleza viva, que sólo se descubre como plenamente física al final de la visita, invitando al activismo.
Acciones creativas
Universos abstractos
Blancos, negros, ocres
El artista construye universos abstractos, una mezcla de líneas y colores, sobre todo blancos negros, ocres, grises. Contrastan sobre el fondo para que los trazos sean más visibles. La luz genera las líneas en muchas ocasiones, moviéndose a través del espacio y produciendo escenarios dinámicos que invitan al visitante a introducirse en ellos. Predominan las formas geométricas generadas por el ordenador.
Instrumentos
Primeros pasos
Proyección de un origami
Buceando en los vídeos de Vimeo y Youtube, en la página del artista encontré una clase magistral impartida en el marco de Chroniques. Biennale of digital imagination, generada desde Marsella. Ayuda a profundizar en sus procesos creativos. Es un diálogo entre Joanie Lemercier, el artista, y Juliette Bibasse, la comisaria de la exposición. Al comienzo de la clase nos muestra los primeros pasos de la creación digital, nos asombra, no hay que perdérselo (sobre todo a partir de 05 minutos 37 segundos)
El arte virtual
El arte se relaciona con la estética y el mundo virtual con la interactividad del ordenador. Estamos ante formas de expresión que utilizan medios electrónicos. UN buen ejemplo es el entorno de la bienal en la que Lemercier presenta y explica su trabajo. Ser habla de Digital Art Club y el arte se relaciona con experiencias sensoriales, que van más allá de la percepción visual o auditiva, porque todo el cuerpo está presente. El visitante se ve sumerge en una realidad diferente a la que existía antes de la llegada de los ordenadores. La inmersión en realidades de ficción, generadas desde líneas y colores, es una experiencia que se apoya en el arte virtual. Lemercier nos habla, por ejemplo, de una vida desde dentro del ordenador, en la que parece que no existe otra cosa. Este es un ejemplo de las transformaciones de espacios públicos, a través de las proyecciones de luz y color
Una ventana desde las redes sociales
Si algo llama la atención cuando se accede al trabajo de Lemercier es que su obra está diseminada en las redes sociales. Es difícil entenderlo sin explorarlas. Pero cada red social tiene su propio, aunque en el caso de este artista no siempre está muy claro. Por ejemplo, recientemente en la que presenta Paisajes de luz. Sus mensajes en Twitter e Instagram se transmiten casi siempre a través de imágenes. Sin duda, la cuenta de Instagram está mucho mas cuidada. ¿Y qué decir de Facebook? Nominalmente no es una cuenta individual, sino su estudio artístico: aquí añade a los vídeos breves comentarios explicativos de la obra que representan.
“La vista establece nuestro lugar en el mundo circundante; explicamos ese mundo con palabras, pero estas nunca pueden anular el hecho de que estamos rodeados por él.”
JOHN BERGER. Modos de ver
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